Jeffrey Bezos, nació el 12 de enero
de 1964 en el seno de una familia de clase media estadounidense. Era un niño
muy curioso, tempranamente animado por la ciencia y la ingeniería. De hombre, amable
pero serio, cortés y extremadamente intelectual, aunque no particularmente
dotado para el liderazgo.
Actualmente reside en Seattle, sede
de su emporio de ventas minoristas en línea Amazon, cuenta con una fortuna que
asciende a los 27.6 mil millones de dólares americanos (para mayo de 2014).
Después de graduarse con un título en ingeniería eléctrica y ciencias
informáticas en Princeton, (Forbes, 2014) y tras haber trabajado en varias
empresas en el área financiera y tecnológica, llega a D.E. Shaw & Co. en
Wall Street, donde conoce a Mackenzie Tuttle con quien se casaría en 1993.
Para 1994, el mismo David Shaw
sería quien asigne la tarea a Jeff de investigar las posibilidades de negocio
en Internet. Los resultados de dicha investigación revelaron el sorprendente
hecho que la Web crecía a un ritmo de 2300% anualmente y que los libros estaban
en el primer lugar de búsqueda, seguido de la música. Bezos recomendó a Shaw
que la primera apuesta en Internet de su empresa debía ser la venta de libros,
irónicamente su idea fue rechazada. Pero Jeff no abandonó la idea.
El negocio de venta de libros era
muy grande y fragmentado, sin el dominio de líderes gigantes, a diferencia de
la industria musical. La industria estadounidense del libro tenía decenas de
miles de editores. El principal editor, Random House (actualmente Penguin
Random House), era dueño del 10% del mercado. Mientras que las ventas conjuntas
de las dos cadenas de librerías más grandes, Barnes & Noble y Borders Group
Inc., facturaron menos del 25% de los casi 30 000 millones de dólares generados
por las ventas de todos los libros dirigidos a adultos en 1994 y ninguna se
había establecido como una potente marca global. (Spector, 2007, pág. 48)
El crecimiento de las ventas de
libros en Estados Unidos era pequeño aunque constante. La venta fuera de las
librerías suponía el 54,3% del mercado nacional, la industria estaba
involucrada ya varios años en un cambio en sus canales de venta. Además que el
negocio era un tanto irracional debido a que eran los editores eran quienes
asumían todos los riesgos en base a las predicciones de demanda de las
librerías.
Bezos vio una oportunidad de hacer
algo grande e innovador en esta industria y fue por ello que renunció a su
trabajo, se dirigió a Seattle y fundó la librería en línea Amazon en 1995. Su
decisión fue tomada debido a que la ciudad estaba rodeada de talento técnico,
contaba con una población relativamente pequeña y tenía cerca un distribuidor
de libros. La empresa comenzó en un garaje, con dos trabajadores: Shel Kaphan,
un experto en bases de datos y Paul Barton-Davis, programador. Fue desde el
inicio mismo del negocio que Amazon.com tendría como piedra angular de sus operaciones
el servicio al cliente.