Pensaba que eran juguetes
Y cuanta envidia me daba
Cada dia por delante mismito de mi ventana
Iban pasando unas cajas
Una, dos, tres, cuatro, cinco
Que llevaban? No sé
Juguetitos, autos, cometas, pelotas
trenes eléctricos, yoyos, batmans
cuanta envidia me daba
Una vez me eché a la calle y fui siguiendo a distancia
no se cuanto caminamos por las calles
y cuantas pesonas mire a nuestro paso
xq, xq se santiguaban
vi a una madrecita joven que abrazaba a su hijito
como si quisiera meterlo otra vez a sus entrañas
y por qué los hombres ponían caras extrañas
y al fin llegamos
mil cruces solitas se santiguaban
contra el crepúsculo tibio de una tarde azul y malva
y una comenta de cerdas se me prendía en el alma
y dos caballitos verdes cabalgaban mi esperanza
Abrieron la caja
Un niño
Todo de cera la cara
Desnudo
Muertito sin alma
Pensaba que eran juguetes,
Y cuanto me equivocaba
Señor Jesús por qué mueren tantos niños
Por qué tantas cajas blancas
Por qué los traen al mundo sus papás
Por qué, por qué, por qué
Mañana, cuando acaso muera yo
Niño, también
No quiero que me encierren
a la vista de los hombres en una caja
quiero que me lleven todo desnudo
sin nada
Así acusaré a los hombres del pecado de sus ansias
Saben llevar sobre hombros
Muertos sus hijos en cajas blancas
Pero no saben llevarlos en vida con elegancia
Yo quiero cuando muera
Que no me encierren a la vista de los hombres
En una caja
Quiero que me lleven todo desnudo
Sin nada
Que muerto quiero gritar sin flores ni cajas blancas
Que no es un niño un juguete para jugar a matanzas
Pensaba que eran juguetes
Cuanto me equivocaba
Anónimo
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