DEPRECIACIÓN
La depreciación del Activo fijo puede ser definida como el menor valor que experimenta un bien a través de su vida útil. Los bienes no depreciables también pueden sufrir reducciones de valor en aquellos casos que constituyen terrenos con ciertas características, especialmente las canteras que pueden ser explotadas, terrenos que contienen minerales, por agotamiento del mismo, etc. En estos casos, la explotación anual constituye el valor de reducción del activo correspondiente.
Las causas que producen reducciones o menor valor en los bienes del activo fijo pueden ser varias; a continuación se entregan algunas de ellas:
1º. Causas Físicas:
1.1. Uso o desgaste por la operación normal del bien.
1.2. Decrepitud. Acción del tiempo y de los elementos naturales.
2º. Causas Funcionales
2.1. Insuficiencia. (El bien no genera la cobertura de producción suficiente).
2.2. Obsolescencia. (El bien no presta el servicio requerido, sea por razones tecnológicas, o su operación resulta antieconómica per se).
3º. Causas eventuales:
3.1. Accidentes:
3.1.1. Negligencia.
3.1.2 Elementos (incendios, temporales, terremoto, etc.).
3.1.3 Defectos.
3.2. Quebrantos Funcionales:
3.2.1. Parásitos.
3.2.2. Contaminación.
3.2.3. Distorsión de Conductos.
3.2.4. Electrólisis.
3.2.5. Cristalización, etc.
3.3. Disminución en el Abastecimiento:
3.3.1. Gas Natural.
3.3.2. Agua.
3.3.3. Electricidad, etc.
Los activos fijos de una empresa se clasifican en dos grandes grupos principales.
Bienes inmuebles:
Los activos fijos de una empresa se clasifican como bienes inmuebles cuando no son trasladables, es decir, que no se pueden mover de un sitio a otro.
Bienes muebles:
Los activos fijos de una empresa se clasifican como bienes muebles cuando son trasladables, es decir, que se pueden mover de un sitio a otro.
La inmensa mayoría de los activos fijos de una empresa son bienes muebles, esto es, que se pueden trasladar o mover de un lugar a otro.
De los activos fijos muebles de una empresa se destacan:
- Los muebles y enseres
- La maquinaria y equipo
- Los vehículos
CLASIFICACIÓN CONTABLE
Para efectos contables los activos fijos, tanto muebles como inmuebles, se clasifican particularmente en dos grupos: activos no depreciables y activos depreciables.
Activos no depreciables:
Los activos no depreciables son aquellos que no sufren desgaste o demérito por el uso a que son sometidos y que por tanto no pierde un precio, al menos contablemente. Entre los activos no depreciables tenemos algunos ejemplos como son:
- Terrenos:
Se estima que los terrenos no sufren desgaste por el uso a que son sometidos, ni por el trascurso del tiempo, y por esta razón se consideran no depreciables. Esta es una teoría contablemente aceptada en todo el mundo.
- Construcciones en proceso:
Todo activo comienza su proceso de desgaste, de perdida de valor contable, a partir de la fecha en que la empresa comienza a usarlo para los fines del negocio, y no desde la fecha de la compra, fabricación o construcción como a veces se cree.
- Maquinaria en montaje:
Cuando la maquinaria que compra o fabrica la empresa para su propio uso a un no a entrado en el proceso productivo porque apenas esta montando, o instalando, o armando, etc. no es depreciable, pues se considera que si la compañía no comienza a utilizarla, tal maquinaria no sufre desgaste ni deterioro.
- Muebles y enseres en fabricación:
A igual que la maquinaria la empresa puede producir sus propios muebles o adquirirlos de otras fuentes, pero solo entran en la cuenta depreciables a partir de la fecha de la cual la empresa empieza hacer uso productivo de ellos, no antes.
Activos depreciables:
La inmensa mayoría de los activos fijos de una empresa son depreciables.
Los activos fijos de la empresa que sufren desgasto o deterioro por el uso a que son sometidos o por el simple transcurso del tiempo, hacen parte de los activos depreciables.
Clasificación especial:
Existen algunos fijos que exigen alguna clasificación especial para su tratamiento contable. Consideremos tres de esos activos.
- Edificios:
Los edificios físicamente conforman una sola unidad con el terreno sobre el cual están construidos. Sin embargo para efectos contables es necesario separar el uno del otro, al menos teóricamente.
Dentro de la contabilidad de la empresa tanto el terreno como el edificio deben llevarse en cuentas separadas.
¿Cómo lograr esta separación?
Es fácil, basta con determinar por cualquier medio contable aceptable el costo del terreno y el costo del edificio en forma separada.
- Redes de distribución:
Otros activos fijos de la empresa son las redes de distribución de agua, energía, vapor, gas, etc. que generalmente van incorporadas o adheridas a los terrenos o edificios. Es conveniente independizar contablemente el costo de estos activos.
- Mejoras al terreno:
Los terrenos en su natural concepción no son depreciables, sin embargo es común que a esos terrenos se le hagan mejoras tales como recubrimiento con cemento, asfalto u otro material que los proteja o los engalane. Dichas mejoras son contablemente depreciables y conviene entonces en estos casos independizarlas del costo del terreno, incluyéndolas en una cuenta auxiliar tal como “mejoras al terreno”.
DEPRECIACIONES
DEFINICIÓN:
La depreciación es la perdida de valor contable que sufren los activos fijos por el uso a que se les somete y su función productora de renta. En la medida en que avance el tiempo de servicio, decrece el valor contable de dichos activos.
Sujetos de la depreciación
Vida de los activos depreciables.
Los activos fijos que sufren depreciación tienen una vida limitada, al menos desde el punto de vista legal y contable.
La vida de un activo depreciable termina cuando a perdido todo su costo, es decir, cuando se ha depreciado totalmente.
- La vida legal o contable:
La vida contable de un activo fijo depreciable comienza desde la fecha en que la empresa lo compra y lo empieza a explotar económicamente hasta la fecha en que se cumple su depreciación total.
En Colombia por ejemplo, el gobierno determina la vida legal de los activos fijos depreciables; de ahí su nombre de vida legal, porque esta expresamente establecida por la ley.
La leyes tributarias colombianas establecen una vida legal normal para los activos fijos así:
- Edificios 20 años.
- Muebles y enseres. 10 años
- Maquinaria y equipo 10 años.
- Vehículos 5 años.
A esta vida legal también se le llama vida útil probable.
- Vida efectiva:
La vida efectiva o real de un activo fijo depreciable va desde la fecha de compra de dicho activo hasta cuando la empresa no lo utiliza más, bien por desgaste total (inservible), bien por obsoleto (inadecuado), o bien por cualquier otra razón que lo haga inoperante y por lo tanto quede definitivamente fuera de servicio.
La vida legal está preestablecida por la misma ley; en cambio la vida efectiva o real esta dada por el buen o mal uso que se haga del activo.
Tasas de depreciación:
Las tasas de depreciación son los porcentajes en que anualmente se va reduciendo el costo de los activos por razón del desgaste o deterioro que sufren al ser usados.
Cada año el activo vale menos contablemente porque cada año esta más desgastado, mas deteriorado, y la empresa debe cuantificar este desgaste y contabilizarlo.
Según la vida legal normal de los activos depreciable, sus tasas o porcentajes de depreciación son las siguientes:
- Edificios:
El porcentaje normal de depreciación para los edificios (no incluido su terreno) es del 5% anual.
¿De donde sale este 5% anual?
Si un edificio se deprecia totalmente en 20 años, es decir, que en 20 años pierde el 100% de su valor total por el uso a que es sometido, entonces cada año esta perdiendo la veinteava parte de ese costo total. La veinteava parte de 100% es el 5% (100% ÷ 20 = 5%)
- Muebles enceres maquinaria y equipos:
El porcentaje normal de depreciación para estos activos es del 10% anual.
La vida normal de los activos enunciados es de 10 años; por lo tanto su costo total, o sea, el 100% de su costo se reduce a una décima parte cada año. La décima parte del 100% es el 10% (100% ÷10 = 10%)
- Vehículos:
Los vehículos tienen una vida legal normal de 5 años, es decir, que su desgaste es más acelerado que el de la maquinaria, los muebles, los edificios, etc. siendo su vida de solo 5 años entonces su depreciación anual será del 20% (100% ÷ 5 = 20%).
Mientras mayor sea la vida legal de un activo menor será su depreciación anual; mientras menor sea la vida legal de un activo, mayor será su depreciación anual.
Nota: La tasa o porcentaje de depreciación anual de un activo cualquiera es el resultado de dividir el 100% por la vida legal de ese activo.
Efectos de la depreciación:
Efectos internos:
Los efectos internos causados por la depreciación inciden en forma directa sobre el patrimonio y sobre las utilidades.
- Sobre el patrimonio:
La depreciación es una reducción progresiva del costo de los activos fijos de la empresa. Si los activos fijos de la compañía van soportando una reducción gradual de su costo, el patrimonio se va reduciendo también en esa misma proporción hasta agotarse totalmente, si esos activos a su vez no son capaces de generar un renta de tal nivel que enjugue esa perdida de valor producido por la depreciación.
- Sobre las utilidades:
La depreciación es un gasto imputable al ejercicio contable en el cual se causa. El efecto final de todo gasto e reducir las utilidades, disminuir las ganancias.
Efectos externos:
El más importante de los efectos de orden externo que tiene la depreciación esta relacionado con los impuestos.
En Colombia existen muchas modalidades de impuestos, dentro de las cuales se destacan principalmente dos: El impuesto al patrimonio y el impuesto a la renta.
- Impuesto al patrimonio:
El impuesto del patrimonio es un tributo que se debe pagar sobre el capital neto invertido.
Si bien las personas jurídicas, en el momento de escribir este libro, no tienen que pagar este impuesto, los socios de esas empresas si tienen que pagarlo de acuerdo con la participación que cada uno tenga dentro del patrimonio de la compañía. Es decir que, mientras mayor sea el patrimonio de la empresa, mayor será el impuesto que los dueños tienen que pagarle al estado sobre ese patrimonio.
- Impuesto a la renta:
Las compañías así como las personas naturales deben pagar impuestos sobre la renta que gane cada año.
Cada año las empresas deben presentar ante la oficina de impuestos una declaración de renta y patrimonio, documento que no es otra cosa que una copia fiel del balance general y el estado de perdida y ganancia de la compañía a 31 de diciembre.
Calculo de la depreciación:
Existen varios métodos para calcular la depreciación, dentro de los cuales el uso ha consagrado uno de ellos como el más equitativo y fácil de aplicar; este método, el más utilizado en el mundo es el llamado Método de Línea Recta.
Método de línea recta:
Es el método de depreciación más utilizado y con este se supone que los activos se usan más o menos con la misma intensidad año por año, a lo largo de su vida útil; por tanto, la depreciación periódica debe ser del mismo monto. Este método distribuye el valor histórico ajustado del activo en partes iguales por cada año de uso. Para calcular la depreciación anual basta dividir su valor histórico ajustado entre los años de vida útil.
DEPRECIACIÓN ANUAL = VALOR HISTÓRICO AJUSTADO - VALOR RESIDUAL
AÑOS DE VIDA ÚTIL
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