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18.3.10

INESTABILIDAD POLÍTICA


FALTAN ALGUNOS EPISODIOS EN EL ORIGEN Y LAS DESVENTAJAS SON COMUNES EN LOS PAISES LATINOAMERICANOS

1. ORIGEN

La inestabilidad y desorden políticos han marcado la vida del país y de todos los ecuatorianos a través de la historia, llevándonos seguidamente a grandes crisis.Es sobradamente conocido que una vez que se dio cima a la independencia de los países del Pacífico e intentó Bolívar mantener la iniciativa en la organización política y civil de estas naciones, los dirigentes de ella se dividieron en pareceres y facciones irreconciliables, y disputaron la
hegemonía del Libertador. Mientras se mantuvo la lucha armada contra el régimen español, existió notable unidad de criterio: el General Simón Bolívar ejercía el mando supremo y la primacía en los planes militares y civiles, investido de poderes extraordinarios. Mas, a raíz de la victoria de Ayacucho, ese poder discrecional fue restringido por el Congreso de Co¬lombia (18 de julio de 1825), y se van perfilando las dos tendencias entre los llamados "liberales o republicanos", encabezados por Francisco de Paula Santander, y los "bolivarianos, godos o vitalicios" que secundaban las idea del Libertador.


Nace también el nacionalismo de los antiguos
virreinatos y audien¬cias, el cual se presenta en algunas partes bajo tendencias federalistas.

Desde 1826 al 30 se van a enfrentar estas facciones en lucha política y armada, no menos encarnizada que la empeñada con las tropas realista en las décadas pasadas.

El Comandante General de los departamentos del Sur, Juan José Flores, dio su apoyo ferviente
a los proyectos del Libertador, encaminados a estructurar el gobierno y régimen de las naciones
recién emancipadas.

En el Ecuador gobernarían tres grandes dictadores, cada uno en su tiempo y con ideologías dividas: Juan José Flores, Gabriel García Moreno y Eloy Alfaro.

En 1830, tras la separación de Venezuela de la Gran Colombia, se acuerda la constitución del Ecuador como república independiente. El primer presidente de la nueva república fue el general Juan José Flores, héroe de las guerras de independencia y representante de la clase
conservadora y aristocrática de Quito.

Pero además surge la oposición y cobra fuerza, un grupo compacto de liberales va creciendo liderado por Pedro Moncayo, cuya voz fue el periódico que lleva por nombre “El Quiteño Libre”.

En 1833 estalló una guerra civil entre los conservadores de Quito y los liberales de Guayaquil, tras la Revolución Chihuahua, que tuvo entre sus grandes hombres a Vicente Rocafuerte

En 1845 se da en Guayaquil la Revolución Marcista, bajo un triunvirato de Olmedo, Noboa y Roca, que terminaría con la firma del Tratado de la Virginia, donde se estipula claramente qu
e Flores dejara el país.
En medio de la lucha que sostuvieron los tres dictadores por el poder, se sitúa el periodo de presidencia del general José María Urbina, quien abolió la esclavitud en 1853.
El 1 de mayo de 1859, una Asamblea Popular desconoció al gobierno de Robles y nombró un triunvirato integrado por Gar¬cía Moreno, el vicepresidente Jerónimo Carrión y Pedro José de Arteta. En poco tiempo las fuerzas del triunvirato fueron vencidas y se ocupó Quito. García Moreno escapó al Perú, en donde buscó el apoyo del mariscal Castilla para derrocar al go¬bierno ecuatoriano. Al poco tiempo la conspiración volvió a triunfar en Quito y el triunvirato revivió. En Guayaquil, uno de los jefes militares de la plaza, el general Guillermo Franco, desconoció el gobierno de Robles y se pro¬clamó Jefe Supremo con el respaldo de Castilla y las armas peruanas. Llegó un momento en el que coexistieron al menos cuatro diferentes gobiernos en el país: el de Quito, cuyo hombre fuerte era García Moreno; el de Franco en Guayaquil; el del vicepresidente Jerónimo Carrión, procla¬mado en Cuenca, y el del Distrito Federa Lejano, al sur, dirigido por Manuel Carrión Pinzano. Al mismo tiempo, a nivel interna¬cional, se negociaba entre el gobierno pe¬ruano y caudillos colombianos la desapari¬ción del Ecuador, que sería repartido entre sus vecinos.

Luís Cordero fue el último representante del progresismo, quién tuvo que renunciar a su cargo por el escándalo de la Venta de la Bandera. Se preparaba así el terreno para la Revolución Liberal de 1895.
Aquel 5 de junio se produjo un levantamiento popular que proclamó como Jefe Supremo de la República al comandante de las montoneras liberales, Eloy Alfaro.
Alfaro, introdujo una nueva Constitución de carácter liberal. Alfaro fue depuesto y asesinado en 1912, y Leónidas Plaza accedió a un segundo mandato presidencial consolidando la hegemonía de la llamada “plutocracia liberal”.

En 1941, tropas peruanas ocuparon la provincia limítrofe de El Oro. Con el objeto de poner fin a esta situación, en 1942 se procedió a la firma del Protocolo de Paz, Amistad y Límites entre el Perú y Ecuador, celebrado en Río de Janeiro. Protocolo que será desconocido en forma unilateral por el Ecuador.

En el desarrollo político interno, el final de la guerra coincidió
con el declive de la influencia liberal. En 1944, el presidente liberal Carlos Alberto Arroyo del Río, antiguo presidente del Congreso Nacional, renunció al cargo como consecuencia de un movimiento revolucionario encabezado por el ex-presidente José María Velasco Ibarra, que había gobernado el país entre 1934 y 1935, y que en esta ocasión recibió el apoyo de la facción conservadora. El 31 de diciembre de 1945 se promulgó una nueva Constitución que se mantuvo en vigor hasta 1967.

En 1947 Velasco Ibarra fue depuesto de su segundo mandato por un grupo militar que fue apartado del poder por el movimiento revolucionario que instaló a Carlos Julio Arosemena Tola como presidente provisional. En 1948, Galo Plaza Lasso, antiguo embajador en Estados Unidos, fue elegido presidente.
Velasco Ibarra fue elegido presidente por tercera vez en
1952 y permaneció en el poder hasta 1956. En las elecciones presidenciales de aquel año, el candidato conservador Camilo Ponce Enríquez obtuvo la victoria por estrecho margen sobre el candidato liberal. Velasco Ibarra volvió a presentarse como candidato independiente en las elecciones de 1960; severamente crítico con la política económica conservadora del gobierno de Ponce. Sin embargo, al carecer de un programa definido, no permanecería mucho tiempo en el gobierno, ya que fue obligado a renunciar en noviembre de 1961.

El sucesor de Velasco Ibarra, el vicepresidente Carlos Julio Arosemena Monroy, también detentaría durante muy poco tiempo la jefatura de gobierno, pues fue derrocado en julio de 1963 por una Junta militar. Muy pronto, sin embargo, se enfrentó a las progresivas exigencias de retorno a la legalidad constitucional y, tras dos semanas de disturbios callejeros, en julio de 1965 se acordó nombrar un gabinete más aceptable para la oposición. Pero el malestar político continuó: en marzo de 1966, una violenta manifestación antigubernamental, que provocó una dura represalia, desencadenó la agitación política en todo el país y la Junta fue derrocada.

Fue nombrado un gobierno provisional hasta noviembre de 1966, fecha en la que una nueva Asamblea Constituyente nombró presidente interino a Otto Arosemena. Su gobierno sobrevivió a una generalizada oposición inicial y en mayo de 1967 se promulgó una nueva Constitución. En junio de 1968, Velasco Ibarra fue una vez más el ganador en las primeras elecciones bajo la nueva Carta Magna, pero su quinto mandato no fue más afortunado que los anteriores. Asumió poderes dictatoriales en 1970 con el fin de contrarrestar el menguante apoyo a su gobierno; en febrero de 1972 fue derrocado una vez más por un golpe militar, cuyo principal dirigente, el general Guillermo Rodríguez Lara, comandante en jefe del Ejército, asumió el poder como presidente.

La democracia resurgió en 1979 con la elección de Jaime Roldós. Sin embargo, dos años más tarde el Mandatario pereció en un accidente aéreo. Lo sucedió Osvaldo Hurtado hasta 1984 cuando asumió el poder León Febres Cordero. El presidente resistió numerosos intentos de golpe de Estado. Su sucesor, Rodrigo Borja tampoco pudo superar los problemas económicos que aumentaron con la caída de los precios del petróleo. En 1992, el conservador Sixto Durán Ballén adoptó un severo programa económico con miras a vencer la recesión. En 1996, Abdalá Bucaram resultó elegido presidente, aunque al poco tiempo la población se manifestó inconforme por los excesivos aumentos en el costo de vida. En 1997, el Parlamento declaró al Presidente inhábil para el ejercicio de sus funciones. Tres días después, Fabián Alarcón, con el apoyo del Parlamento y las Fuerzas Armadas, reemplazó a Bucaram en la Presidencia.

En 1998 se firmó un acuerdo que terminó con el conflicto fronterizo con el Perú.

El 9 de enero de 2000, el gobierno de Jamil Mahuad anunció que el dólar estadounidense reemplazaría el sucre. La situación política también se deterioró, hasta que, en el año 2000, grupos indígenas y oficiales militares derrocaron al presidente Jamil Mahuad, cuyas medidas de control desataron un caos social. Entonces, Gustavo Novoa asumió el poder el 22 de enero de 2000 y reconoció la difícil prioridad de estabi8lizar la economía. Los esfuerzos por revertir la recesión llevaron a implantar medidas de austeridad y privatizaciones auspiciadas poe el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En 2002, movimientos sociales desataron una huelga nacional en demanda de mejores condiciones laborales y reparto equitativo de la riqueza. El coronel Lucio Gutiérrez, ganó las elecciones presidenciales en noviembre de ese año y asumió el cargo en enero de 2003. Gutiérrez enfrentó en su periodo presidencial, las altas expectativas del 60 por ciento de la población en la pobreza extrema. Pese a sus intenciones, el gobierno de Gutiérrez no convenció especialmente por los tratos que realiza con el FMI que disparó las alzas de los combustibles, transporte terrestre y electricidad. A la mala hora de Lucio Gutiérrez se sumaron las denuncias que indicaban que su campaña presidencial recibió dinero del narcotráfico.

En abril de 2005, el congreso destituyó a los magistrados de la Corte Suprema. El 21 de abril, Gutiérrez fue destituido por el Congreso y el vicepresidente Alfredo Palacio, asumió el poder. Pareció volver la calma al país. El ex presidente permaneció varios meses asilado en el vecino país de Colombia. En noviembre de 2006, el izquierdista Rafael Correa, economista de 43 años, ganó las elecciones en segunda vuelta. Derrotó por amplio margen al millonario Álvaro Noboa. Desde que comenzó su campaña electoral Correa abogó para que
su país ingresara de nuevo a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). El 24 de enero de 2007, la recién posesionada ministra de Defensa, Guadalupe Larriva, murió en un accidente aéreo. En el siniestro también pereció una de sus hijas.

En mayo de ese año, un 80 por ciento de los ecuatorianos aprueba, en un referéndum, la conformación de la Asamblea Constituyente, que redactará la nueva Carta. El presidente Rafael Correa se mostró satis¬fecho con el triunfo logrado por su partido Alianza País en la Asamblea Constituyente durante las elecciones cele¬bradas el 30 de septiembre de 2007. Con ello se le da vía libre para realizar los cambios en el sistema político, como reducir el Parlamento, al que ha acusado de corrupto. La oposición aseguró que con estas elecciones Correa buscó aumentar sus poderes presi¬denciales.

El 29 de noviembre de 2007, el presidente Rafael Correa instaló la Asamblea Constituyente en la Ciudad Eloy Alfaro, en Montecristi y que creará una nueva Carta Magna para reformar las instituciones del Estado. En su primer día de sesiones, la Asamblea disolvió el Congreso y con 110 votos, ratificó en el poder al presi¬dente Rafael Correa. Para los grupos opositores, con estos actos comenzó lo que denomi¬naron la 'dictadura'. La nueva Constitución, la vigésima en la historia del país desde su creación en 1830, debía ser aprobada en un referendo programado para 2008.

2. CONCEPTO

Es una situación de ingobernabilidad que se sucede en un Estado o parte de él (región, departamento, municipio). Las causas pueden ser varias y confluyen en un caos institucional que no permite que las cosas marchen normalmente.

Se dice que en esta situación se encuentra todo país incapaz de tener un gobierno con la suficiente coherencia y decisión de conducirlo a un destino de grandeza.

La democracia es un sistema en el que la ciudadanía puede quitar de sus puestos a los gobernantes sin tener que cambiar toda la base legal del gobierno. En este sentido la democracia reduce la inestabilidad política y asegura a los ciudadanos que por mucho que disientan de las políticas del gobierno en un momento dado, siempre tendrán una oportunidad regular, de cambiar a quienes gobiernan, o incluso de cambiar directamente las políticas con las cuales no están de acuerdo, en los casos en que la democracia representativa se combine con la democracia directa.

CONTENIDO

Por lo general en estado de inestabilidad nadie respeta el marco constitucional de la nación y a veces quienes detentan el poder o algunos de sus dirigentes cometen desafueros que atentan contra el establecimiento democrático o legal, sin que sus autoridades logren hacer algo por controlar la situación. En ocasiones, se llega a una situación de alteración estatal que paraliza el desenvolvimiento de las principales actividades: económicas, comerciales, relaciones exteriores, inversiones, educativas, judiciales, etc.

Hay que aclarar que muchas veces la inestabilidad sobreviene por estrategias partidistas apoyadas por sectores opositores o también por políticas gubernamentales que contrarían el espíritu constitucional o que van en contra de intereses colectivos. El alzamiento armado, los paros, las protestas, el bloqueo de vías y la no presencia del gobierno para hacer frente a las crisis planteadas son sinónimo de inestabilidad.

Por ello hemos de tomar en cuenta en nuestro país las innumerables revueltas, revoluciones, levantamientos, gobiernos de facto, triunviratos y cantidad de derrocamientos a través de la historia de la República y su formación.

3. DESVENTAJAS

Por la existencia de inestabilidad política en un territorio no se pueden encontrar ventajas (ventajas para el general del país), sino más bien una innumerable cantidad de desventajas y consecuencias trágicas para el desarrollo del país:

• Pérdida de viabilidad en la administración.
• Inefectivos espacios de diálogo y consenso.
• Mayor deterioro institucional, pérdida de confianza y credibilidad.
• Espacio para acciones de población no sujetas a la legalidad.
• Estado pierde más autonomía frente a poderes más fuertes que el Estado.
• Se agudiza la penetración criminal en las instituciones estatales.
• Instituciones bajo tensión, débiles e inoperantes.
• Porosidad institucional frente al acecho de los flujos de poder en pugna.
• Pérdida de autoridad.
• Atasco en el trabajo legislativo y falta de una agenda estratégica negociada.
• Negociaciones coyunturales o temáticas, casi siempre con un alto costo político por los arreglos colaterales que las sostienen.
• Se reduce el crecimiento político.
• Se reducen las inversiones.
• Ausencia de Estado de Derecho.
• Caótica agenda legislativa en seguridad y justicia.
• Marginalización de los estratos pobres.
• Aumento de la especulación.
• Incremento de la violencia que tiene impacto político.
• Crisis.

4. OPINIÓN

La falta de orden y unidad es lo que ha llevado a este país al caos en que vivimos, y que los ecuatorianos hemos vivido a través de toda nuestra historia, esto tiene base histórica que se fundamenta en el momento mismo en que los españoles llegan a América a conquistar las nuevas tierras y a hacer “sus Américas”, o sea se da un sistema totalmente injusto de explotación donde se vive un antagonismo total con el único fin de los gobernantes de sacar el mayor provecho a toda costa.

Sólo cuando se ha tenido un fin común (que se ha dado muy pocas veces en la historia) como cuando los caudillos revolucionarios luchaban por la independencia se logró establecer un sentimiento de unidad, que cabe recalcar que no duró mucho, ya que estableció la interminable lucha entre los bolivarianos y liberales.

Hay que recalcar que nunca se estableció en el país un proyecto de desarrollo, por lo cual cada gobernante de turno (en su mayoría) estableció sus políticas por sobre las anteriores y cada quién ha buscado el bienestar del grupo al que representan, pocos han sido los que gobernaron a favor del país y entre ellos encontramos a los tres grandes dictadores de nuestra historia, pero tampoco lograron establecer en el país un estado de verdadero y profundo orden.

Se ha dicho que la democracia es un sistema donde los ciudadanos pueden quitar de sus puestos a los gobernantes sin tener que cambiar toda la base legal del gobierno, pero, si no se han establecido esas bases (como es nuestro caso) la democracia por muy participativa y directa que sea: no funciona, y conjuntamente la aplicación misma, de la (mal llamada) democracia crea inestabilidad política.

Los partidos políticos muchas veces se inclinan por exacerbar o mostrar indiferencia ante los conflictos y la confrontación. Es usual que sus acciones estén orientadas a dañar a los potenciales rivales y releguen o entrampen los procesos de interés nacional. Sabemos por lo tanto que sus intereses no van más allá de lo que pueden llegar a obtener, sea este anhelado trofeo de carácter económico, social, o una amplia gama de privilegios.

Además, la democracia permite a los ciudadanos discrepar, regular o cambiar las políticas con las que no están de acuerdo, pero, si tomamos en cuenta el fanatismo político, ingenuidad y muchas veces ignorancia, que caracteriza al electorado ecuatoriano, que a menudo es manipulado por la gente que ostenta el poder o que quiere llegar a él, o que como en el eterno caso de los estudiantes que son usados como instrumento político y engañados con una promesa revolucionaria, llegamos nuevamente a la conclusión: la democracia no funciona.

La inestabilidad política está dada como una situación de ingobernabilidad que se sucede en un Estado, muchas veces por los propios gobernantes, esferas de poder locales, grandes oligarcas que pretenden mantener su hegemonía a costa de todo, pero, cuando la hegemonía que se quiere mantener es la de las grandes naciones, que ambiguamente crean una imagen proteccionista y además buscan desestabilizar gobiernos para mantener sus intereses (económicos o geopolíticos), como ya se ha confirmado en casos como la muerte de Jaime Roldós, nos damos cuenta (nuevamente) que la democracia: no funciona.

En el país operan grandes redes ilícitas que logran sus objetivos gracias a la corrupción e indiferencia de la clase política, funcionarios del estado y de los miembros de la fuerza pública (FFAA y Policía), lo cual crea un sentimiento de desconfianza hacia estos.

Esto nos lleva a afirmar que en un Estado donde no hay un proyecto de desarrollo, bases políticas funcionales, educación apropiada, difusión neutral verdadera y eficaz de la información, control eficaz del Estado de las actividades económicas, eficacia en el mismo, fiscalización oportuna, un buen manejo del sistema judicial no habrá jamás estabilidad política, económica o social. En este ámbito jamás funcionará tampoco una democracia (verdadera).

5. SOLUCIONES

Como ya lo hemos analizado anteriormente, sin orden y unión no se podrá progresar, y a lo largo de nuestra historia hemos tenido tres presidentes que han dado paso al progreso, y que sus obras aún hoy no han sido superadas. Los tres presidentes han sido dictadores en su tiempo.

¿Acaso no hay otra forma diferente en el Ecuador de gobernar?

Para que cualquier persona pueda gobernar bien, como hemos dicho debe haber unidad entre todos los ecuatorianos, esto incluye honestidad, un compromiso de hacer las cosas bien en pro del desarrollo del país y orden, se debe reestructurar la organización y funcionamiento del país, revisar exhaustivamente lo existente buscando errores para corregirlos inmediatamente.

Para que haya estabilidad política en el país debemos dejar de fomentarla, cada uno de nosotros y principalmente los medios de comunicación, además de aplicar una organización eficaz en el ámbito político.

Para garantizar mayor eficacia en el ámbito político se debería reformar el Titulo IV de la Constitución, Participación y Organización del Poder, en su Capítulo Primero Participación en Democracia:

Sección Quinta
Organizaciones Políticas

El artículo 108, actualmente afirma que los partidos y movimientos políticos son expresiones de pluralidad política del pueblo y que sustentan concepciones, ideologías y demás, también afirma en su segundo párrafo que éstos seleccionarán sus directivas y candidaturas mediante procesos electorales internos o elecciones primarias.

En este punto nos planteamos la interrogante: ¿Acaso la pluralidad política existente en este país no nos ha llevado en gran parte al caos político actual? Ya que hay tantos partidos políticos que no nos llevan a nada, mas bien entre ellos se generan grandes disputas por obtener el poder y a cada momento aparecen nuevos partidos o movimientos que aseguran el cambio, tantos que para los ciudadanos es difícil optar por apoyar a alguno de ellos ya que no llegamos a saber que concepciones ideológicas, políticas o filosóficas tienen.

Por ello se plantea que este artículo se modifique, al igual que otros, para eliminar la pluralidad política y que se especifique que los ciudadanos deberán elegir los representantes de cada partido político por medio de elecciones primarias. Se establece además la carrera política como un proceso de trabajo (al igual que en otros trabajos que incluyen ascensos por sus méritos) por el cual cada representante político debe pasar y demostrar sus cualidades y virtudes, además de conocimiento y desempeño.

Modificar el artículo 109 y señalar la formación de dos únicos partidos políticos, y suprimir los movimientos políticos en los artículos que corresponda, además de los requisitos para la existencia de movimientos y partidos políticos.

Sección Sexta
Representación Política

En el artículo 112 se debe establecer la obligatoriedad de los dos únicos partidos políticos a presentar candidatos de elección popular.

En el artículo 115 se añade la prohibición de dar regalos (ropa, alimentos, dinero, etc.) al electorado por cualquier motivo.

Además en el Capítulo Segundo Función Legislativa:

Sección Primera
Asamblea Nacional

En el artículo 122 y en los que corresponda se especifica que solamente existirán dos bancadas legislativas correspondientes a los dos únicos partidos políticos.

Se elimina el artículo 124.

Se crearán o modificarán las leyes necesarias para que esto se dé, y sea óptimo.

Pero a través de la historia y de las veinte y un Constituciones que ha tenido el Ecuador, todo queda en papel. Porque si bien tenemos o hemos tenido los instrumentos jurídicos y recursos (principalmente naturales) para prosperar. ¿Por qué no lo hemos hecho?:

Orden.

No hay orden en el Ecuador, por eso mientras no haya quién organice al país hasta el punto de influir en la cultura y costumbres de todos seguiremos igual (o peor).

¿Por qué entonces no seguir el modelo de España o Chile con Francisco Franco o Augusto Pinochet respectivamente?

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